Me desperté temprano hoy y me desvelé tras oír que mi hijo abría la puerta y volvía a casa muy de madrugada.
Y entre unos pensamientos y otros recordé este rincón mío. Y decidí reabrirlo. Ya es tiempo, ya es hora.
No soy el mismo de hace seis años. He cambiado. Mucho de lo que escribí , sobre lo que yo era entonces, hoy lo veo y siento falso, quizá ya entonces lo era. El brillo de la falsa moneda...
Así que he hecho limpieza y he borrado aquello que, desde este día de hoy, sábado, me sonaba a falso. Y dejo lo que siento más auténtico de mi y de aquéllos tiempos pasados.
Sigamos...
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